jueves, 20 de enero de 2011

La victoria bizantina sobre los persas

Bismi-llahi r-rahmani r-rahim 
Una muestra sorprendente de la revelación que el Corán hace de hechos futuros se encuentra al principio de la Sura Rum, cuyo nombre alude a los bizantinos, es decir al Imperio Romano Oriental con sede en Bizancio. En estos versículos se afirma que el Imperio Bizantino ha sufrido una gran derrota pero que pronto alcanzará la victoria.
"Alif, lam, mim. Fueron derrotados los bizantinos en la región más baja de la tierra, pero después de su derrota obtendrán la victoria en unos pocos años. El asunto está en manos de Al-lah antes y después" Corán 30:1-4.
Estos versículos fueron revelados alrededor del 620 d.C., casi siete años después de la severa derrota de los cristianos bizantinos a manos de los idólatras persas. Aún así se afirma en los versículos que los bizantinos alcanzarán en breve la victoria. De hecho Bizancio había sufrido pérdidas tan severas que parecía imposible incluso que sobreviviera, y mucho menos que obtuviera la victoria. No sólo los persas, sino también los ávaros, eslavos y lombardos constituían una severa amenaza para el imperio. Los ávaros habían llegado hasta las murallas de Constantinopla. El emperador Heraclio había ordenado que se fundiera todo el oro y la platería de las iglesias para sufragar los gastos del ejército. Cuando se vio que esto era insuficiente se fundieron once estatuas de bronce para acuñar dinero. Muchos gobernadores se habían rebelado contra el emperador Heraclio y el imperio estaba al borde del colapso. La Mesopotamia, Cilicia, Siria, Palestina, Egipto y Armenia, todas regiones que estaban en poder de Bizancio, habían caído en manos de los persas idólatras.
Resumiendo, todos esperaban que el Imperio Bizantino fuera destruido. Fue justo en ese momento que se revelaron los versículos de la Sura Rum, anunciando que los bizantinos triunfarían en unos pocos años. Esa victoria parecía tan improbable que los árabes politeístas pensaban que lo anunciado en el Corán nunca se volvería realidad. Siete años después de la revelación de los primeros versículos de la Sura Rum, en diciembre del 627 d.C., tuvo lugar una batalla decisiva entre los imperios persa y bizantino en Nínive. Inesperadamente el ejército de Bizancio derrotó a los persas. Unos meses más tarde los persas firmaron un acuerdo con Bizancio que los obligaba a devolver los territorios que les habían arrebatado[1].
Finalmente, la “victoria de los bizantinos” proclamada por Al-lah en el Corán, se convirtió milagrosamente en realidad.
Otro milagro revelado en estos versículos es el anuncio de un dato geográfico que no podía ser conocido por nadie en esa época.

En el tercer versículo de la Sura Rum se nos informa que los bizantinos han sido derrotados en “la región más baja de la tierra”. Esta expresión, adna-l-ard en árabe, es interpretada como “un lugar próximo” en muchas traducciones. No obstante ése no es el significado literal sino una interpretación figurada. La palabra adna en árabe deriva de la raíz dani, que significa “ser/estar bajo”, y en cuanto a la palabra ard, significa “mundo”, “tierra”. En consecuencia la expresión adna-l-ard significa “el lugar más bajo de la tierra”.

Algunos intérpretes del Corán, considerando la cercanía de la región en cuestión a la comarca de los árabes, prefieren el significado “cercano/próximo” de la palabra. Sin embargo el significado real de la palabra hace referencia a un importante dato geográfico que es improbable que fuera conocido en la época en que el Corán fue revelado. En efecto, cuando buscamos el lugar más bajo de la tierra nos encontramos con la región del Mar Muerto, exactamente el lugar donde fueron derrotados los bizantinos.

Y más interesante aún: las etapas cruciales de la guerra entre el Imperio Bizantino y el Persa, cuando los primeros fueron derrotados y perdieron Jerusalén, tuvieron lugar realmente en la cuenca del Mar Muerto, que está situado en la intersección de las tierras pertenecientes a Siria, Jordania y Palestina. El Mar Muerto se encuentra a 395 metros bajo el nivel del mar y es realmente la región más baja de la tierra.

Esto significa que los bizantinos fueron derrotados en la región más baja de la tierra exactamente como afirma el versículo.

Lo destacable aquí es el hecho de que la altitud del Mar Muerto sólo podía medirse con instrumental y técnicas modernas. Es imposible que antes de la época moderna alguien supiera que era la región más baja en la superficie de la tierra. Pese a esto el Corán afirma que es “la región más baja de la tierra”, evidenciando una vez más que es la Palabra de Al-lah.

Adaptado de: Islamweb.net

Notas:
[1]Warren Treadgold, A History of the Byzantine State and Society (Historia del Estado y la Sociedad Bizantinos), Stanford University Press, 1997, ps. 287-299.
 
 
 

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